08 julio 2008

Mi visita a Jesús sacramentado

Jesús está en tu barrio. No lo busques muy lejos, sólo acompáñalo con esta oración algo larga, pero completa. Puedes elegir lo que más te interprete en esta etapa de tu vida y repetirlo muchas veces llevando tu pensamiento hasta el sagrario más próximo. Si no lo tuvieses cerca, también puedes hacer tuya esta devoción: Dios te oye igual, pero le gusta y agradece tu visita amorosa.
MI VISITA A JESÚS SACRAMENTADO

Actos de adoración:

Vengo, Jesús mío, a visitarte.
Te adoro en el sacramento de tu amor.
Te adoro en todos los sagrarios del mundo.
Te adoro, sobre todo, en donde estás más abandonado y eres más ofendido.
Te ofrezco todos los actos de adoración que has recibido desde la institución de este Sacramento y recibirás hasta el fin de los siglos.
Te ofrezco principalmente las adoraciones de tu santa madre, de san Juan, tu discípulo amado, y de las almas más enamoradas de la eucaristía.

Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

Ángel de mi guarda, ve y visita en mi nombre todos los sagrarios del mundo.
Di a Jesús cosas que yo no sé decirle, y pídele su bendición para mí.


Actos de fe:
Creo, Jesús mío, que eres el Hijo de Dios vivo que has venido a salvarnos.
Creo que estás presente en el augusto Sacramento del Altar.
Creo que estás, por mi amor, en el sagrario noche y día.
Creo que has de permanecer con nosotros hasta que se acabe el mundo.
Creo que bendices a los que te visitan, y que atiendes los ruegos de tus adoradores.
Creo que eres el viático de los moribundos que te aman para llevarlos al cielo.
Creo en Ti, y creo por los que no creen. (Comunión espiritual).

Actos de esperanza:

Espero en Ti, Jesús mío, porque eres mi Dios y me has creado para el cielo.
Espero en Ti, porque eres mi padre. Todo lo he recibido de tu bondad. Sólo lo malo es mío.
Espero en Ti, porque eres mi redentor.
Espero en Ti, porque eres mi hermano y me has comunicado tu filiación divina.
Espero en Ti, porque eres mi abogado que me defiendes ante el padre.
Espero en Ti, porque eres mi intercesor constante en la eucaristía.
Espero en Ti, porque has conquistado el cielo con tu pasión y muerte.
Espero en Ti, porque reparas mis deudas.
Espero en Ti, porque eres el verdadero tesoro de las almas.
Espero en Ti, porque eres tan bueno que me mandas que confíe en ti bajo pena de condenación eterna.
Espero en Ti, porque siempre me atiendes, y me consuelas, y nunca has defraudado mi esperanza.

¡Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío!

Actos de caridad:

Te amo, Jesús mío, y te amo con todas las veras y como a nadie.
Porque Tú me has amado infinitamente.
Porque Tú me has amado desde la eternidad.
Porque Tú has muerto para salvarme.
Porque Tú no has podido amar más.
Porque Tú me has hecho participante de tu divinidad y quieres que lo sea de tu gloria.
Porque Tú te entregas del todo a mi en la Comunión.
Porque Tú me das en manjar tu Cuerpo y en bebida tu Sangre.
Porque Tú estás siempre por mi amor en la Santa Eucaristía.
Porque Tú me recibes siempre en audiencia sin hacerme esperar.
Porque Tú eres mi mayor Amigo.
Porque Tú me llenas de tus dones.
Porque Tú me tratas siempre muy bien, a pesar de mis pecados e ingratitudes.
Porque Tú me has enseñado que Dios es Padre que me ama mucho.
Porque Tú me has dado por Madre a tu misma Madre.

¡Dulce Corazón de Jesús, haz que te ame cada día más y más!
Dulce Corazón de Jesús, sé mi amor.

Te amo por los que no te aman.
Te amo por los que nunca piensan en Ti.
Te amo por los que no te visitan.
Te amo por los que te ofenden e injurian.
¡Que pena por esto!

Te amo y te digo con aquel tu siervo:
¡Oh Jesús, yo me entrego a Ti para unirme al amor eterno, inmenso e infinito que tienes a tu Padre celestial! ¡Oh Padre adorable! Te ofrezco el amor eterno, inmenso e infinito de tu amado Hijo Jesús, como mío que es. Te amo cuando tu Hijo te ama. (S. Juan Eudes).



Actos de contrición:

¡Jesús mío, misericordia!
Jesús mío; te pido perdón por los muchos pecados que he cometido durante mi vida.
Por los de mi niñez y adolescencia.
Por los de mi juventud.
Por los de mi edad adulta.
Por los que conozco y no conozco.
Por lo mucho que te he disgustado con ellos.
Por lo mal que me he portado contigo.
Siento mucho haberte ofendido.
¡Perdóname, perdóname, perdóname!
Perdóname según tu gran misericordia.
Perdóname por lo ingrato que he sido para Ti.
Perdóname y no quieras ya acordarte de mis pecados.
Perdóname y limpia mi alma de toda basura e infidelidad.
Perdóname y ten misericordia de este pobre pecador.
Perdóname, porque estoy muy arrepentido.
Perdóname, que quiero ser bueno en adelante con tu divina gracia.
Perdóname y aparta tu rostro de mis ingratitudes.
Perdóname, que me causan mucho miedo mis pecados.
Perdóname, porque me reconozco pecador y reo.
Perdóname, porque no obstante Tú sabes que te quiero mucho.
Jesús, sé para mí Jesús.

Madre mía, intercede por mí ante tu divino Hijo Jesús.
¡Dulce Corazón de María, sé mi salvación!

Actos de gratitud:
Oh Jesús, te doy rendidas gracias por los beneficios que me has dado.
Yo no sabré nunca contarlos sino en el cielo, y allí te los agradeceré eternamente.
Padre Celestial, te los agradezco por tu Santísimo Hijo Jesús.
Espíritu Santo que me inspiráis estos sentimientos, a Ti sea dado todo honor y toda gloria.
Jesús mío, te doy gracias sobre todo por haberme redimido.
Por haberme hecho cristiano mediante el Bautismo, cuyas promesas renuevo.
Por haberme dado por Madre a tu misma Madre.
Por haberme dado un grande amor a tan tierna Madre.
Por haberme dado por Protector a San José, tu Padre adoptivo.
Por haberme dado al Ángel de mi Guarda.
Por haberme conservado hasta ahora la vida para hacer penitencia.
Por tener estos deseos de amarte y de vivir y morir en tu gracia.

Actos de súplica:

Te ruego, Jesús mío, que no me dejes, porque me perderé.
Que persevere siempre en tu amor.
Que estés siempre conmigo, sobre todo cuando esté en peligro de pecar, y en la hora de mi muerte.
Que no permitas que jamás me aparte de Ti.
Que sepa padecer con resignación por Ti.
Que no me preocupe sino de amarte.
Que ame también a mis prójimos.
Que ame mucho a los pecadores.
Que ame mucho a los pobres y a los enfermos.
Que ame mucho a las almas del Purgatorio.
Que saque muchas almas del Purgatorio con mis obras, que te las ofrezco a este fin.
Que ampares a tu Iglesia.
Al romano Pontífice, tu Vicario visible en la tierra.
A los Prelados y a los Sacerdotes.
A los Religiosos y Religiosas.A los que mandan en tu nombre.
A los que gobiernan nuestra nación.
A nuestra querida patria.
A mis amados parientes y allegados.
Que pagues a mis bienhechores.
Que favorezcas a los que ruegan por mí.
Que bendigas a los que me miren con indiferencia y no me quieran.
Que trabaje mucho por Ti hasta la muerte.
Que me concedas una muerte santa.
Que diga al morir: ¡Jesús, Jesús, Jesús!
Que me lleves al cielo cuando muera.
Amén.

ORACIÓN FINAL
Jesús mío, échame tu bendición antes de salir, y que el recuerdo de esta visita, que acabo de hacerte, persevere en mi memoria y me anime amarte más y más. Haz que cuando vuelva a visitarte, vuelva más santo. Aquí te dejo mi corazón para que te adore constantemente y lo hagas más agradable a tus divinos ojos.
Adiós, adiós, Jesús mío.



H. ORZANCO (C.M)


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias hacia mucho que buscaba estas oraciones ha Jesus Sacramentado y gracias a tu portal lo he encontrado desde Canada Oakville Ontario

Dios te bendiga hermanito
Ceci

Anónimo dijo...

Todo lo que hable de ma amado Jesús va con migo me encanta, encontrarme con mi amado por que el es mi todo. Así es que es lo mejor que yo puedo leer, una oración me alimenta el alma el cuerpo y me hace sentir muy feliz, quisiera tener más tiempo para dedicarle a mi amado no perder ni un segundo en tonterias que no me llegan al alma, muchas gracias por escribir estas oraciones. Dios les bendiga a los que las publicaron. un abarzo.

Anónimo dijo...

gracias por publicar estas oraciones, nos sirve de mucho al trabajar con niños. sigan adelante.

Anónimo dijo...

QUIERO COMPARTIRLES MI ORACIÓN MILAGROSA, YA ME HA CONCEDIDO 2 MILAGROS Y ME HA DADO 3 REGALITOS.

QUINCE MINUTOS EN COMPAÑÍA DE JESÚS SACRAMENTADO

No es preciso hijo mío, saber mucho para agradarme mucho; basta que me ames con fervor...

¿Necesitas hacerme en favor de alguien una súplica? Dime su nombre...

Pide mucho, mucho, no vaciles en pedir....

Recuérdame que he prometido escuchar toda súplica que salga del corazón....

Y para ti, ¿necesitas alguna gracia? ....

Hazme si quieres una lista de tus necesidades, y ven léela en mi presencia....

Ni menos vaciles en pedirme bienes espirituales y corporales: salud, memoria, éxito en tus trabajos, negocios o estudios; todo eso puedo darte, y lo doy...

y deseo que me lo pidas ....

¡Si supieras los deseos que tengo de favorecerte !

Recomendación: Lee esta oración todos los días pide a Dios con gran fervor, en nombre de Jesús y verás grandes milagros