21 mayo 2010

Novena a san José

Nunca vamos a equivocarnos si tenemos confianza en la intercesión poderosa del glorioso patriarca san José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús Hijo de Dios, o sea, Dios mismo.

Novena a San José 


Glorioso Patriarca San jose, cuyo 
poder sabe hacer posible las cosas 
mas imposibles, ven en mi ayuda en 
esta intencion que te confio ... 

Toma bajo tu proteccion esta 
situacion que te encomiendo a fin de 
que tenga una feliz solucion. 

Mi bien amado padre, toda mi 
confianza está puesta en ti; que no 
se diga que te he invocado en vano 
y, puesto que tu puedes tidi ante 
Jesus y Maria , muestrame que tu 
bondad es tan grande como tu poder. 
Amén. 

San José, ruega por nosotros.

16 mayo 2010

Oración de una madre

Como madre no puedo dejar de hacer propia esta oración que he copiado del blog de Enrique Monasterio; pueden ver el original acá*

"Jesús, mira a mis hijos.
Tu amor creador me los dio;
mi corazón de madre
te los entrega.
Que yo sepa respetar
los planes que Tú
tienes sobre ellos.
Míralos con predilección.
Que te sean fieles
hasta la muerte.
Que ellos sepan amarte a Ti,
y por Ti
a todos los hombres.
Que pasen por el mundo
haciendo el bien
y que un día los vea
contigo en el Cielo.
Toma mis sufrimientos
y mi vida por ellos.
Soy su madre."

02 mayo 2010

Acto de aceptación de la muerte

Todo cristiano, a lo menos una vez cada mes, debería leer y acompañar con el corazón la siguiente oración:

Adoro, Dios mío, vuestro ser eterno: pongo en vuestras manos el que me habéis dado, y que ha de cesar por la muerte en el instante en que Vos lo hayáis dispuesto. Acepto esta muerte con sumisión y espíritu de humildad en unión de la que sufrió mi Señor Jesucristo, y espero que con esta aceptación mereceré vuestra misericordia.

Oración con indulgencia plenaria para el momento de la muerte


Como a muchos sorprende la muerte sin darles tiempo para ganar indulgencias, el Papa San Pío X ha concedido una plenaria para el artículo de la muerte a todos aquellos que una vez en su vida, en un día a elección, después de confesar y comulgar, hubiesen hecho con verdadero espíritu de caridad el siguiente acto de aceptación, o con otra fórmula semejante.

¡Señor, Dios mío!: Desde este momento, con ánimo sereno y resignado, acepto de vuestras manos cualquier género de muerte que os plazca mandarme, con todos los dolores, penas y angustias que la acompañen.


Tomada de una estupenda recopilación de oraciones antiguas. Lo encuentras acá*