11 agosto 2008

Oración al Padre Eterno

La figura del padre está terriblemente disminuída en la sociedad de hoy. Esto hace que haya mucha rebeldía para reconocer en Dios Padre un Dios amoroso y tierno. En nuestros días es más desconocido que lo que ha sido el Espíritu Santo, llamado con justicia "el Gran Desconocido", pero es algo que se está revirtiendo gracias a los movimientos de renovación carismática y otros. Ahora hay que considerar nuestra filiación divina meditando en la persona del Padre. Propongo rezar así:
Padre Eterno, Padre nuestro, Abba, Papito:
Que tu majestad infinita sólo me atemorice para dejar de ofenderte. Que me de cuenta siempre que único motivo tuyo para actuar es el amor. Eres Amor cuando tu voluntad coincide con la mía; también cuando no sucede así y sufro.
Acógeme en tus brazos, acércame a tus mejillas, inclina tu oído a mí y mírame con misericordia.
Que toda mi vida se oriente en darte gusto, que confíe ciegamente en Ti, porque eres mi Padre.

06 agosto 2008

A San Miguel Arcángel (otra)

Bendito seas, Miguel,
que con ardor inaudito,
de "Quien como Dios" al grito
destronaste a Luzbel;
desde tu alto dosel
protege a la Iglesia Santa,
que angustiada a ti levanta
suplicante su clamor;
hiere a Satán y al error
que hoy de nuevo se levanta.

04 agosto 2008

Oración de una madre que abortó a su hijo

Nada hay más traumático que tomar conciencia de haberle negado la vida a un hijo por las razones que sea. El sentimiento de culpa y pérdida es terrible, pero Dios nos ama incluso con ese peso en el corazón. Si confiamos de nuevo en nuestro Padre, sacará bien del mal, como siempre.

Oración de una madre que abortó a su hijo

Perdón, Señor, perdón. Por tu compasión, borra mi culpa; apiádate de mí por tu gran amor.

He sido cobarde; he tenido miedo: a la soledad, al repudio y al castigo. No confié en Ti, que eres mi Padre.

Te pido consuelo, que de este gran dolor mío salgan cosas buenas, porque Tú lo puedes todo, Padre.

Que mi hijo goce de tu presencia eternamente, que interceda por mí, su madre,hasta que nos juntemos en el cielo junto a Tí, Señor.

Amén