No sólo se pide sabiduría en esta oración de un autor que desconozco. Se pide perseverancia, diligencia y muchas otras virtudes, que como sabemos nunca se crece en una sino que van unidas como en una cadena -concatenadas, se dice- y si ganamos en una virtud, sin darnos cuenta creceremos en otras. Vale la pena.
Dame, Señor, sabiduría
Dame, Señor, la sabiduría que de Ti procede. Ayúdame a ser responsable en el trabajo, a utilizar adecuadamente el tiempo, a no desanimarme, y a no caer en pesimismo alguno. Ayúdame a no trabajar sólo por dinero, sino por buscar la verdad y el bien de todos tus hijos. Ayúdame a ver durante el tiempo de tedio y cansancio una posibilidad de vencer mi flojera y apatía. Ayúdame a ser solidario con el compañero que me necesita. Sé, Señor, que sólo en ti y por ti todo lo que haga, todo lo que aprenda, todo lo que diga tendrá sentido.
Amén
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