Casi siempre las inquietudes, tristezas y malestares espirituales son fruto de que hay algo entre Dios y nosotros, algo que molesta como piedra en el zapato y no sabemos -o no nos decidimos- a ponerle nombre a las cosas y enfrentarlas pidiendo perdón si corresponde. Hoy te dejo un examen de conciencia muy especial, porque es orando. Lo tomé de un blog de María del Rayo. Acá el original, y muchas gracias a ella por publicarlo.
“PERDÓNAME, SEÑOR”
• Por todo lo que te he ofendido de palabra, perdóname, SEÑOR.
• Por todo lo que te he ofendido de pensamiento, perdóname, SEÑOR.
• Por todo lo que te he ofendido de obra, perdóname, SEÑOR.
• Por todo lo que he ofendido de omisión, perdóname, SEÑOR.
• JESÚS, Hijo de Dios vivo, ten misericordia de mí.
• JESÚS, Hijo de Dios vivo, ten misericordia de mí.
• JESÚS, Hijo de Dios vivo, ten misericordia de mí.
• Perdóname, SEÑOR, todos los pecados de mi vida; bórralos con tu Sangre preciosa que derramaste en la cruz; borra todos mis pecados y absuelve todas mis culpas.
• Perdóname, SEÑOR, todas las veces que Tú no has sido el primero en mi corazón. Has sido el segundo, el tercero, el décimo, el último.
• Perdóname, SEÑOR todas las veces que yo no me he fiado plenamente de ti. No he alimentado la fe en Ti. Me he fiado más de mí, de cosas, de personas y ni de Ti. Quizás me he fiado más del maligno y de sus obras, de supersticiones, brujerías, hechicerías, cartomancia, horóscopos, amuletos, ouija, espiritismo, curanderismo, masonería, toda clase de métodos, sectas, movimientos que me descentran de Ti.
Hoy renuncio a todo y te recibo a Ti en mi corazón como el único médico de cuerpos y de almas.
• Perdóname, SEÑOR, por haber despreciado tu invitación cada domingo a ir a la LA SANTA MISA.
• Perdóname, SEÑOR, si he estado en la SANTA MISA muy distraído o rutinariamente.
• Perdóname, SEÑOR, todas las veces que he roto la paz familiar.
• Perdóname, SEÑOR, todas las veces que he roto la unidad familiar, la fe familiar.
• Perdóname, SEÑOR, todas las veces que yo he alimentado resentimientos, rencores, odios, venganzas, alcoholismo, drogadicción, abortos.
• Perdóname, SEÑOR, todas las veces que yo he sido impuro, lujurioso, quizás me he masturbado, he fornicado, he cometido adulterio, quizás soy conviviente, no tengo el santo sacramento del matrimonio. Perdona este desorden sexual. Perdona todos los pecados de impureza que haya podido cometer a los largo de mi vida.
• Perdóname, SEÑOR, todas las veces que he robado, me he apropiado de los bienes ajenos, no he devuelto lo prestado. He sido injusto, perdóname, SEÑOR.
• Perdóname, SEÑOR, todas las veces que yo he mentido, engañado, he criticado los defectos del prójimo, he murmurado, he hecho falsos juicios, he levantado falsos testimonios. He robado la fama del prójimo; perdón SEÑOR.
• Perdona, SEÑOR, todas las veces que yo he sido egoísta, orgulloso, avaricioso, envidioso.
• Perdona, SEÑOR, todas las veces que yo he sido materialista, he sido perezoso.
• Perdona, SEÑOR, porque no he colaborado generosamente contigo, Señor, de quien lo recibo todo.
• Perdona, SEÑOR, porque no he colaborado con la evangelización, con Tu IGLESIA SANTA Y CATÓLICA; perdóname SEÑOR.
• Perdona, SEÑOR, por no haber empleado lo que tú me das para tu servicio: el dinero, el tiempo, las cualidades.
• Perdona, SEÑOR, por no haber hecho todo el bien que podría haber hecho; perdóname, SEÑOR.
Arrepiéntete de todos los pecados de la vida. Hoy puedes comenzar una vida nueva: Una vida fuerte, poderosa, porque DIOS perdona todo y te da vida abundante.
Hoy iré al Sacramento de la confesión. Luego agradécelo diciendo por ejemplo:
GRACIAS SEÑOR
• Gracias, SEÑOR, que me has perdonado todo.
• Gracias, JESUCRISTO, que has pagado por todos mis pecados.
• Gracias, SEÑOR, porque me haces criatura nueva.
• Gracias, SEÑOR, porque sanas mi espíritu enfermo.
• Gracias, JESÚS, que estás aquí ahora de verdad con poder, con amor, con misericordia.