23 octubre 2007

Carta de un niño abortado

Tampoco es una oración esta carta; la coloco por tocar en forma tan exacta lo principal qu eestá en juego, y si pensaran por un momento en serio en lo que podría llegar a ser ese niño, quizás lo valorarían sobre sus problemas o egoísmos.

Carta de un niño abortado


MAMA: Aunque tú no quisiste que yo naciera, no puedo dejar de decirte mamá. Te escribo desde el cielo, para explicarte lo feliz que yo estaba desde que comencé a vivir en tú vientre. Yo deseaba nacer, conocerte y
pensaba que algún día llegaría a ser un niño alegre.

Soñaba con ir a la escuela y llegar a ser un hombre importante. Yo creía que cuando cumpliera los nueve meses de estar junto a tú corazón y naciera, todos se iban a alegrar en casa con mi llegada. Pero tú no
pensabas igual que yo. ¡verdad mamá? y un día cuando yo estaba contento jugando en lo más recóndito de tus, para mí divinas, entrañas sentí algo extraño... que no sabría explicarlo... algo que me hizo temblar.

Sentí que me quitaban la vida. Yo quise defenderme... pero la muerte, con su implacable y metálica voz, me sorprendió, cuando en tú vientre jugaba tan contento y solo pensaba en nacer para adorarte.

Entonces no comprendí quién me quitaba la vida, dime, mamá, Quien podría entrar impunemente dentro de tí y llegar hasta donde tan seguro me hallaba para matarme?

¿Quién sabia que estaba ahí? ¿Quién fue mamá, quién?
¿ Donde estabas tú que no me defendiste?

No se lo que llegue a pensar...perdóname, pero por un momento el negro cuerpo de la duda pasó por mi mente y creí que tú sólo habrías podido hacerlo.

Pero no, perdona mi mal pensamiento.¿ Como iba yo a comprender que una madre mataría a su hijo, cuando en la casa no estorban ni el gato, ni el perro , ni el televisor?

Ahora mamá, yo lo sé todo. Se que hay madres que matan a sus hijos antes de nacer. Madre ¿ como pudiste matarme? ¿Como es posible que hiciste tal cosa conmigo?

¿ Pensabas acaso comprar un lavaplatos o una lavadora con los gastos que yo ocasionaría? el mal consejo que te dieron lo escuchaste antes de oír tú corazón.

Yo, que tenía tantas ilusiones. Y tú me la quitaste todas. yo, que pensaba ser un buen ingeniero, un patriota, un revolucionario digno y capaz. Hubiera podido ser un buen hijo y un buen padre, pero tú me lo negaste todo.

¿ Sabes una cosa mamá? Ayer estuve hablando con Dios y le pedí que, por favor, me aclarase la verdad de mi muerte. El me abrazo con cariño y me dijo muchas cosas... Las palabras más maravillosas y alentadoras
que jamás escuché; las mismas que siempre soñé con escuchar en tus labios de madre, cuando todavía esperaba que me arrullaras en tus brazos. Me dijo también que solo El es el dueño de la vida y que nadie
tiene derecho ni poder para quitarla.

Por mis ojos caían torrentes de lágrimas, pero Dios me estrecho contra su pecho y me susurró tiernamente:
" Pequeño mío, si tú no tienes madre, Yo te daré la Mía" . Y me enseño a la Virgen. Y me ha dado todo lo que tú me negaste.

Mamá, antes de despedirme de tí voy a pedirte un favor: Que esta carta que te escribo se la leas a tus amigas y futuras mamás para que no cometan el monstruoso error que tú cometiste conmigo.

Te envío todo el cariño que hubiera querido darte con la vida y te pido te arrepientas de lo que hiciste con tu hijo que nunca nació.

18 octubre 2007

Retrato de una Madre

Este "Retrato de una Madre" no es una oración, pero es tan lindo y tradicional en Chile, que aunque sea algo almibarado, propio de la época en que fue compuesto, sigue tocando la fibra de generaciones que lo hemos conocido por haber sido casi un regalo obligado en el día de la madre. Lo dejo aquí para ser compartido por más personas.

RETRATO DE UNA MADRE

Monseñor Ramón Ángel Jara


Hay una mujer que tiene algo de Dios por la inmensidad de su amor, y mucho de ángel por la incansable solicitud de sus cuidados; una mujer que, siendo joven tiene la reflexión de una anciana, y en la vejez, trabaja con el vigor de la juventud; la mujer que si es ignorante descubre los secretos de la vida con más acierto que un sabio, y si es instruida se acomoda a la simplicidad de los niños; una mujer que siendo rica, daría con gusto su tesoro para no sufrir en su corazón la herida de la ingratitud; una mujer que siendo débil se reviste a veces con la bravura del león; una mujer que mientras vive no la sabemos estimar porque a su lado todos los dolores se olvidan, pero que después de muerta, daríamos todo lo que somos y todo lo que tenemos por mirarla de nuevo un instante, por recibir de ella un solo abrazo, por escuchar un solo acento de sus latidos. De esa mujer no me exija el nombre si no quieres que empape de lágrimas vuestro álbum, porque yo la vi pasar en mi camino. Cuando crezcan vuestros hijos, léanles esta página, y ellos, cubriendo de besos vuestra frente, os dirán que un humilde viajero, en pago del suntuoso hospedaje recibido, ha dejado aquí para vosotros y para ellos, un boceto del Retrato de su madre.
* * *
Biografía breve de Monseñor Ángel Jara, autor de muchas oraciones tradicionales chilenas:

Monseñor Ramón Ángel Jara nació en Santiago de Chile el 2 de agosto de 1852. Comenzó sus estudios con los padres franceses en el Colegio de los Sagrados Corazones de Valdivia y en 1862 se incorporó al seminario conciliar de Santiago, donde alcanzó el grado de bachiller en humanidades. Posteriormente ingresó en la Universidad de Chile para seguir la carrera de leyes, pero en 1874 abandonó dicha carrera porque decidió ser sacerdote. Recibió la ordenación sacerdotal el 16 de setiembre de 1876. Llegó a ser el quinto obispo de San Carlos de Ancud y también el quinto obispo de La Serena. Se distinguió por su gran elocuencia, lo cual le valió los títulos de “primer orador eclesiástico de Chile”, “primer orador católico del siglo”, “cisne de la elocuencia sagrada” y “el Crisóstomo chileno”. Falleció en la ciudad de Serena el 9 de marzo de 1917 siendo sepultado en la catedral diocesana.

16 octubre 2007

Para pedir un buen cónyuge

A la Sagrada Familia
Para pedir un buen cónyuge


Jesús, tu que elegiste una familia humana normal para vivir tu vida oculta, concédeme formar una a ejemplo de la tuya, donde nazcan y se desarrolle la fe y las virtudes de los hijos que nos regalen.

Santa María, Madre de Dios, tú que fuiste elegida para formar una familia ejemplo de todas las que vendrían, ayúdame a elegir con el corazón y la cabeza a mi futuro esposo/a. Que esa persona me ayude a llegar a contemplar el rostro de tu Hijo.

San José, fiel y buen esposo de María: ya que aceptaste la delicada y difícil misión de cuidar a la Virgen y al Niño, ayúdame a ser un buen esposo/a para que, cumpliendo mis deberes familiares, santifiquemos nuestra unión, junto a nuestros hijos, parientes, amigos y las personas que tratemos.

Que algún día lleguemos como familia a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo Nuestro Señor
Amén

A san José: por las Vocaciones de los Hijos


A san José: por las Vocaciones de los Hijos

Glorioso Patriarca san José, que fuiste el hombre fiel que protegió la vocación de tu esposa santa María Virgen, y que viviste perfectamente la tuya como padre adoptivo del del niño Jesús: te rogamos, por tu cercanía al trono de Dios, que protejas a nuestros hijos de las insidias del demonio y del mundo, y les ayudes a reconocer su vocación, ya sea en el celibato apostólico; en la vida matrimonial o en soltería.

Ayúdalos a encontrar sus cónyuges, si ese es su llamado, y que junto a las personas que elijan se ayuden mutuamente a cumplir la voluntad de Dios.

Si han sido elegidos algunos de mis hijos con una vocación de célibes, ayúdalos a vivirla con fidelidad y alegría; que por su ejemplo lleven consigo muchas almas a Dios, y que luego de una vida santa y fructífera, lleguen al cielo a gozar eternamente de la visión de la Trinidad Santa.

Por nuestro Señor Jesucristo
Amén

Cofíteor; Yo Pecador

Confíteor

Confíteor Deo omnipoténti,
beátæ Maríæ semper Vírgini,
beáto Michaéli Archángelo,
beáto Ioánni Baptístæ,
sanctis apóstolis Petro et Paulo,
ómnibus Sanctis, et vobis, fratres:
quia peccávi nimis cogitatióne, verbo et ópere:
mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa.
Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem,
beátum Michaélem Archángelum,
beátum Ioánnem Baptístam,
sanctos apóstolos Petrum et Paulum,
omnes Sanctos, et vos, fratres,
oráre pro me ad Dóminum, Deum nostrum. Amen.


Yo Pecador

Yo, pecador, me confieso a Dios todopoderoso,
a la bienaventurada siempre Virgen María,
al bienaventurado san Miguel Arcángel,
al bienaventurado san Juan Bautista,
a los santos Apóstoles Pedro y Pablo,
a todos los santos, y a vosotros, hermanos,
que pequé gravemente con el pensamiento, palabra y obra;
por mi culpa, por mi culpa, por mi gravísima culpa.
Por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María,
al bienaventurado san Miguel Arcángel,
al bienaventurado san Juan Bautista,
a los santos Apóstoles Pedro y Pablo,
a todos los santos, y a vosotros, hermanos,
que roguéis por mí a Dios nuestro Señor. Amén.

Al patrocinio de san José

Oración a san José

A vos recurrimos en nuestra tribulación, bienaventurado José; y
después de haber implorado el auxilio de vuestra santísima esposa,
solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio. Por el afecto que os
unió a la virgen inmaculada, Madre de Dios; por el amor paternal que
profesasteis al Niño-Jesús, os suplicamos que volváis benigno los ojos a la
herencia que Jesucristo conquistó con su sangre, y que nos socorráis con
vuestro poder en nuestras necesidades.

Proteged, prudentísimo Custodio de la Sagrada Familia, el linaje escogido
de Jesucristo; preservadnos padre amantísimo, de todo contagio de error
y corrupción, sednos propicio y asistidnos desde el cielo, poderosísimo
protector nuestro, en el combate que al presente libramos contra el poder
de las tinieblas. Y del mismo modo que, en otra ocasión, librasteis del
peligro de la muerte al Niño Jesús defended ahora a la santa Iglesia de
Dios, contra las asechanzas de sus enemigos (internos y externos) y contra
toda adversidad. Amparad a cada uno de nosotros con vuestro perpetuo
patrocinio; a fin de que, siguiendo vuestros ejemplos, y sostenidos por
vuestros auxilios, podamos vivir santamente, morir piadosamente y
obtener la felicidad eterna del Cielo.

Amén.

08 octubre 2007

Oración del Catequista a la Santísima Trinidad

Oración del Catequista a la Santísima Trinidad


Padre, Creador mío y de los que debo enseñar: tenías en tus planes que yo fuera un instrumento para extender el Reino de los Cielos, ¡y me siento tan pequeño! Ayúdame, Omnipotente Dios.

Cristo, Redentor mío y de los que debo acompañar en su catequesis: que enseñe lo que dejaste como Depósito de la Fe a tu Cuerpo Místico; que sienta la responsabilidad de trasmitirlo íntegro y fielmente, sin quitarle, agregarle ni deformarlo en nada.

Espíritu Santo, que debes recordarnos lo que Jesús nos enseñó: ilumínanos a los que nos reuniremos en el Nombre de Dios. Danos palabras de sabiduría para mí y entendimiento a los catecúmenos, para que haya otra generación de cristianos que con María, los ángeles y los santos te alabemos, Trinidad Santísima, por los siglos de los siglos. Amén

06 octubre 2007

Oración por las Vocaciones

Esta oración me la dió una madre de un seminarista, para que pidiera por su hijo. Yo le dije que hiciera lo mismo por el mío que también cursa estudios que pueden llevarlo al sacerdocio. No nos quejemos si no tenemos sacerdotes, familias y consagrados todo lo santos que deseamos y necesitamos si no pedimos insistentemente por ellos. ¿ Nos acompañan, hermanos nuestros?

Oración por las Vocaciones

Por intermedio de María Santísima,
te pedimos, Señor, vocaciones santas
para el sacerdocio la vida consagrada, y laical.

Te pedimos por los que ya has llamado
y elegido para tu servicio:
hazlos fieles y alegres testigos del Evangelio,
haz crecer en ellos día a día su amor por ti
manifestándose en entrega
llena de caridad al prójimo.

Espíritu Santo, bendícelos con tu gracia,
consérvalos sin mancha,
ampáralos en las dificultades,
confórtalos en las penas,
confírmalos en la fidelidad.
Amén

05 octubre 2007

O Salutaris Hostia

O Saludable Hostia


Oh saludable Hostia, que abres la puerta del cielo: en los ataques del enemigo danos fuerza, concédenos tu auxilio.

Al Señor Uno y Trino se atribuye eterna gloria: y El vida sin término nos otorgue en la Patria.


Tomada del sitio de la Arquidiócesis de Madrid

Visita al Santísimo Sacramento "francesa"

En un viejo libro de oraciones francés que usa mi madre, he encontrado una visita al Santísimo Sacramento que conjuga varias devociones mías, como el amor a Jesús Sacramentado, el salmo 116 llamado "Laudate", y las oraciones litúrgicas con que termina, en este caso, la oración colecta de la fiesta del Corpus Christi.
Está en francés en original que conozco, por lo que lo traduciré con ayuda de textos oficiales.


Visita al Smo. Sacramento

Oración
¡ Oh Dios, que nos dejaste la memoria de tu Pasión en este admirable Sacramento !
Concédenos que de tal suerte veneremos los sagrados misterios de tu cuerpo y sangre, que experimentemos continuamente en nosotros el fruto de nuestra redención. Que vives y reinas con Dios Padre, en unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén.


V. Bendito sea Jesús en el Santísmo Sacramento.
R. Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento.

O bien:

V. Viva Jesús Sacramentado
R. Viva y de todos sea amado

"Alabad al Señor todas las naciones, alabadle todos los pueblos."

V. Bendito sea Jesús en el Santísmo Sacramento.
R. Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento.

O bien:

V. Viva Jesús Sacramentado
R. Viva y de todos sea amado

"Porque su misericordia ha sido confirmada sobre nosotros y la verdad del Señor permanece para siempre"

V. Bendito sea Jesús en el Santísmo Sacramento.
R. Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento.

O bien:

V. Viva Jesús Sacramentado
R. Viva y de todos sea amado

"Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo;"

V. Bendito sea Jesús en el Santísmo Sacramento.
R. Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento.

O bien:

V. Viva Jesús Sacramentado
R. Viva y de todos sea amado

"Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén."

V. Bendito sea Jesús en el Santísmo Sacramento.
R. Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento.

O bien:

V. Viva Jesús Sacramentado
R. Viva y de todos sea amado